Contenedores de alimentos de fibra moldeada están hechos de fibras naturales y renovables como bambú, caña de azúcar, paja de trigo y papel reciclado. El principio de funcionamiento de los recipientes de alimentos de fibra moldeada se basa en el proceso de moldear estas fibras en una forma específica utilizando calor y presión. Estos son los pasos básicos involucrados en el proceso de fabricación:
Pulpa: Las fibras se descomponen en pulpa mezclándolas con agua. Luego se limpia y refina la pulpa para eliminar cualquier impureza.
Moldeo: La pulpa se moldea en la forma deseada utilizando calor y presión. Esto se hace utilizando un molde que tiene la forma del recipiente.
Secado: Los recipientes moldeados se secan utilizando una combinación de calor y presión. Este proceso elimina el exceso de agua y endurece el recipiente.
Acabado: El recipiente terminado puede recubrirse con un revestimiento de calidad alimentaria para proporcionar resistencia adicional y resistencia al agua.
El principio de funcionamiento de los contenedores de alimentos de fibra moldeada se basa en el uso de materiales sostenibles y ecológicos que pueden moldearse en diversas formas para crear contenedores de alimentos duraderos y funcionales. El proceso de fabricación es sencillo y eficiente, y los envases resultantes son biodegradables y compostables, lo que los convierte en una alternativa ideal a los tradicionales envases de plástico para alimentos.