Ambiente seco: Guarde la vajilla de madera en un ambiente seco para evitar la absorción de humedad, que puede provocar deformaciones, grietas y crecimiento de moho. Evite áreas propensas a la alta humedad, como cerca de fregaderos o lavavajillas. Considere utilizar un deshumidificador en climas húmedos para mantener condiciones óptimas.
Evite la luz solar directa: la luz solar directa puede provocar que la vajilla de madera se desvanezca y se seque con el tiempo. Guárdelos lejos de ventanas u otras fuentes de luz solar directa para preservar su color y acabado naturales. Si exhibe vajillas de madera, considere usar revestimientos o cortinas protectoras contra los rayos UV para protegerlas de la exposición a la luz solar.
Ventilación: Asegúrese de que haya una ventilación adecuada en el área de almacenamiento para evitar la humedad atrapada, que puede promover el crecimiento de moho y hongos. Utilice estantes abiertos o gabinetes con puertas de listones para permitir la circulación del aire alrededor de la vajilla de madera. Evite los recipientes herméticamente cerrados o las bolsas de plástico, ya que pueden atrapar la humedad y provocar su deterioro.
Arreglo organizado: Arreglar
vajilla de madera de forma ordenada y sistemática para evitar hacinamiento y posibles daños durante el almacenamiento. Utilice divisores u organizadores para separar los artículos y evitar que se froten entre sí, lo que puede provocar rayones o abolladuras. Considere almacenar artículos más grandes, como tazones o bandejas, en estantes inferiores para evitar que se caigan.
Protección contra fuentes de calor: evite almacenar vajillas de madera cerca de fuentes de calor como estufas, hornos o radiadores, ya que la exposición al calor puede provocar que la madera se seque y se agriete. Mantenga una distancia segura para evitar daños causados por fluctuaciones de temperatura y exposición directa al calor.
Superficies de almacenamiento limpias: antes de guardar vajillas de madera, asegúrese de que los estantes o cajones estén limpios y libres de polvo, suciedad o residuos de alimentos. Limpie las superficies de almacenamiento con un paño húmedo y déjelas secar completamente antes de colocar la vajilla.
Rotar uso: Para evitar un desgaste desigual, rote periódicamente el uso de vajillas de madera. Utilice periódicamente los artículos almacenados en la parte trasera de estantes o cajones para asegurarse de que reciban una ventilación adecuada y exposición al aire.
Coberturas protectoras: considere usar telas suaves o revestimientos de fieltro para amortiguar y proteger la vajilla de madera durante el almacenamiento. Los revestimientos pueden ayudar a prevenir rayones y minimizar la fricción entre artículos. Alternativamente, envuelva las piezas delicadas individualmente en un paño suave o papel de seda antes de guardarlas para brindar protección adicional.