Los vasos de papel se han convertido en una parte esencial de la vida diaria, especialmente en el servicio de comidas, la hospitalidad y los eventos. Su comodidad, uso higiénico y desechabilidad los convierten en la opción preferida frente a los vasos reutilizables en muchas situaciones. ¿Pero alguna vez te has preguntado cómo se fabrican estos productos simples pero efectivos?
1. Selección de materias primas
El proceso de fabricación comienza con la selección de los materiales adecuados. La principal materia prima utilizada es cartón de calidad alimentaria, normalmente elaborado a partir de pulpa de madera virgen. Para que las tazas sean impermeables, uno o ambos lados del papel se recubren con:
PE (Polietileno): Un recubrimiento a base de plástico que proporciona resistencia a los líquidos y evita fugas.
PLA (Ácido Poliláctico): Una alternativa biodegradable y compostable derivada del almidón de maíz, comúnmente utilizada en vasos de papel ecológicos.
El espesor y el tipo de recubrimiento varían dependiendo de si la taza está diseñada para bebidas frías o calientes.
2. Impresión y troquelado
Antes de que el papel se convierta en vasos, a menudo pasa por un proceso de impresión para agregar marcas, logotipos o diseños decorativos. El papel se introduce a través de máquinas de impresión flexográfica o offset, que imprimen utilizando tintas aptas para alimentos.
Una vez impreso, el papel se troquela en trozos en forma de abanico conocidos como espacios en blanco. Estos espacios en blanco se convertirán en las paredes laterales del vasos de papel . Al mismo tiempo, se cortan trozos circulares para los discos inferiores de las tazas.
3. Formación del cuerpo de la copa (sellado de la pared lateral)
Los espacios en blanco de papel se introducen en máquinas formadoras de tazas que envuelven el papel en forma cilíndrica. Los bordes laterales se sellan entre sí para formar el cuerpo de la taza usando:
Sellado térmico: aplicación de calor y presión para unir las superficies recubiertas.
Sellado ultrasónico: La energía vibratoria se utiliza para un sellado rápido y limpio.
Esto crea la estructura principal de la taza y la prepara para la fijación inferior.
4. Colocando la parte inferior
Se inserta automáticamente un disco inferior en el cuerpo cilíndrico. La máquina formadora de tazas:
Alinea el disco inferior con el borde inferior de la taza.
Aplica calor y presión para sellar la base a las paredes laterales.
Garantiza que el sello esté lo suficientemente hermético como para evitar fugas incluso con líquidos fríos o calientes.
El rendimiento a prueba de fugas es fundamental y este paso está estrictamente controlado en cuanto a calidad.
5. Curling de borde
Una vez sellada la parte inferior, el borde superior de la taza se curva hacia afuera para formar un borde liso y redondeado. Este proceso tiene varios propósitos:
Fortalece la integridad estructural de la copa.
Proporciona comodidad para beber directamente de la taza.
Ayuda a que las tapas encajen de forma segura cuando se utilizan para bebidas para llevar.
Este paso se realiza mecánicamente utilizando un dispositivo rizador calentado.
6. Secado y esterilización (opcional)
En algunas fábricas —especialmente aquellas que producen vasos para uso médico o de exportación— los vasos terminados pueden pasar a través de túneles de aire caliente o cámaras de esterilización UV. Esto garantiza que las tazas sean higiénicas y libres de contaminantes antes del envasado.
7. Inspección de calidad
Cada lote de vasos de papel está sujeto a estrictos controles de calidad, que pueden incluir:
Pruebas de fugas llenando los vasos con líquido y observando a lo largo del tiempo.
Comprobaciones de dimensiones para garantizar un tamaño y una forma uniformes.
Controles de peso para detectar cualquier inconsistencia material.
Inspecciones visuales para garantizar que no haya defectos ni deformaciones.
También se utilizan habitualmente sistemas de inspección automatizados para acelerar el proceso.
8. Embalaje y distribución
Después de la inspección, las tazas se apilan, se cuentan y se empaquetan en fundas de plástico o cajas de cartón. El embalaje se realiza en una sala limpia o en un entorno sanitario para mantener la higiene. Una vez empaquetados, los vasos están sellados, etiquetados y listos para su entrega a clientes de todo el mundo.